Mírame bien
¿encuentras a la niña que conociste hace nueve años? ¿Reconoces algo de ella en
mí? ¿Acaso la mirada? ¿Acaso la voz? ¿Quizá la inocencia? Puedo apostar que no.
Sí, los años han
hecho su trabajo, así como lo hiciste tú también. Pero no me malinterpretes,
esto no es un reproche, es una nota de agradecimiento.
Yo era el súcubo
en la botella, tú simplemente la dejaste caer,
Destruyendo la
ingenuidad que me retenía, Me mostraste un mundo nuevo y diferente lleno de
dolor y placer, de pasión y locura, no te preocupes por mí, un corazón
destrozado ya no sangra más.
Ay, me encantas, "El burdel de las parafilias" es uno de mis relatos favoritos en el jodido mundo, muero por tener tu libro. Pienso que deberías abrir una fondeadora o algo así.
ResponderEliminarmmm... por alguna razón me parece más "realista" este escrito... curioso.
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